domingo, 19 de mayo de 2013

Lo que he aprendido en la tercera evaluación

Esta tercera evaluación además de haber sido fugaz ha sido muy productiva en lo que respecta a lo que he aprendido. 
Gracias a la Pecha Kucha mi velocidad y fluidez a la hora de exponer un PowerPoint han mejorado y esto me ha permitido tener más confianza a la hora del reto que supone explicar delante de unas personas algo que te has preparado.
Por otro lado he refrescado mis conocimientos sobre el ADN que tenía del año pasado ya que este año al cursar el Bachillerato de Ciencias Sociales no he podido estudiar este tema. Ha sido muy interesante recordarlo y he aprendido cosas nuevas a la hora de elaborar los trabajos sobre enfermedades genéticas y alimentos transgénicos, los dos con relación a este tema.
Me he percatado de algunas enfermedades que desconocía y de los problemas que existen con los alimentos transgénicos, datos que me han impactado y han hecho darme cuenta del largo camino que nos queda por recorrer en este camino que es la naturaleza, los seres vivos que habitan en ella con los que tenemos que convivir y respetar, poniendo siempre por delante la ética antes que el beneficio que nos pueda proporcionar actuar de un modo u otro.

Contaminación de nuestro ADN

A raíz del trabajo sobre los alimentos transgénicos he encontrado un dato que me ha llamado la atención.
Aparte de todos los problemas que pueden causar este tipo de alimentos, los alimentos transgénicos también nos están afectando directamente a nuestro ADN.
Y es que nuestro sistema inmunitario tiene unos patrones universales que han persistido a lo largo de la evolución y reaccionan de una manera determinada ante estímulos exteriores provenientes de la naturaleza. 
Los científicos han logrado producir plantas genéticamente modificadas, pero al hacerlo no han tenido en cuenta los viejos y universales patrones de secuencias de ADN, los únicos que el sistema inmunológico reconoce.
Dado que las plantas genéticamente modificadas contienen secuencias de ADN sintético que son nuevas para el sistema inmunitario, su actividad inmunomoduladora podría ser muy diferente de la desarrollada a lo largo de la evolución humana frente a “secuencias de ADN de alimentos naturales”.
Hasta ahora, este problema sigue estando excluido de la evaluación de riesgos. Se necesita una investigación que lo analice y evite la ignorancia que existe ante problemas cuya resolución resultaría demasiado costosa y nada beneficiosa para determinadas empresas, cosa éticamente debatible. 


miércoles, 15 de mayo de 2013

Binta y la gran idea


Este vídeo nos muestra la vida de Binta, una niña de África, y su manera de ver el mundo que la rodea y el que desconoce, el nuestro.

Una frase que me ha llamado la atención es la que dice Binta en el momento en el cual nos enseña su escuela: "Tengo la suerte de poder venir a la escuela porque aquí puedo aprender muchas cosas que yo ignoro de este mundo". Esta frase me llama la atención la manera en la que cambia la forma de pensar en este caso respecto al colegio de una niña de África a la de un niño de un país desarrollado.

Un niño que ha crecido sin ninguna preocupación y con todos los lujos a su alcance no valora la educación, es más, lo ve como algo malo y aburrido. En cambio un niño de un país subdesarrollado ve lo mismo de una manera completamente diferente. Ve en la escuela una oportunidad de ser alguien, de conocer el mundo y de llevar una vida mejor.

Esto me ha llevado a reflexionar sobre no solo la gran diferencia material que hay entre países desarrollados y subdesarrollados, sino en la mentalidad de sus habitantes. Tenemos que aprender mucho de ellos.